Rutas

  1. RUTA DE CASAS SOLARIEGAS

Foto Primitivo Sánchez

Las casas señoriales son edificios que muestran riqueza histórica y arquitectónica y una gran herencia patrimonial. 

Una posible ruta comenzaría en el Antiguo Casino o Círculo Mercantíl. Edificio histórico y cultural que nos acerca a Miguel de Cervantes y su obra El Quijote. 

Proseguimos por la Plaza Mayor hasta la Casa de los Arcos, premio al embellecimiento provincial por los detalles de su fachada y su interior. Cuenta con un patio que imita la arquitectura de los jardines de la Alhambra, en Granada. 

Tras ella llegamos al Ayuntamiento. Casa solariega restaurada recientemente, que posee un patio central digno de admiración. 

Nos desplazamos hacia el casco antiguo. A través de sus calles estrechas y en forma de zigzag nos toparemos con la Casa de los Vélez, caserón que destaca por su rejería de forja. 

A una distancia no muy lejana, hallamos la Casa de la calle Palacio, de gran ambiente y encanto medieval. 

Si nos alejamos de la judería, nos dirigiremos a las calles más contemporáneas y a la Plaza Mayor, una esquina resalta por su magnitud y majestuosidad, la Casa de D. Ezequiel. Nuestros ojos pueden continuar admirando el conjunto de casas que continúan a esta esquina, pues todo el conjunto arquitectónico de la calle Ramón Millán es digno de mirada. Destacan los cierres de forja, los motivos florales de piedra, puertas de madera labradas, todo supone un deleite para el visitante. 

No muy lejos continuamos nuestra andadura hasta la esquina de la Casa de D. Emilio Muñóz. Esta casa guarda grandes recuerdos de uno de los personajes Villanovenses más importantes de nuestra historia: Ricardo García López K-Hito – escritor, caricaturista, crítico taurino y fundador de varias revistas. 

Para culminar nuestra visita, es de merecida visita la subida hacia la Casa de Cristo Rey y hasta el Palacete de la Sagrada Familia, en su interior encontramos un patio central con rejería de sublime belleza. 

Foto Andrés Quesada

2. RUTA MONUMENTAL

Foto Pedro Antonio Pérez

Nuestra ruta monumental podría comenzar en el Santuario de Ntra. Sra. La Virgen de la Fuensanta. El visitante puede recorrer sus alrededores, el interior de la fortaleza y el camarín de nuestra Patrona. No podemos dejar de subir al torreón del Santuario para visitar las dependencias de San Juan de la Cruz durante su estancia aquí y observar la belleza del paisaje desde el mirador del torreón. 

Asimismo, debemos visitar la Fuente Santa. Se encuentra en este mismo lugar y nos relata la leyenda de la Virgen.

Si bajamos por la Alameda de la Fuensanta, camino de peregrinos, rápidamente vamos a encontrar nuestra majestuosa joya real, la Plaza de toros. Podremos admirar sus exteriores neomudéjares, visitar su capilla, el coso, la enfermería y el museo “Puerta Grande”. 

Foto Sonia Serrano 

Descendemos hacia el casco antiguo por el Parque Municipal San Blas. Pasaremos por la Plaza Mayor y al subir por las estrechas calles del casco histórico encontraremos la Parroquia de San Andrés, un templo de dimensiones espectaculares, vecino del Convento de Santa Ana. 

Una vez abandonamos el casco antiguo, nos dirigimos al centro neurálgico de la ciudad. Muy cerca encontramos una pequeña iglesia que alberga la imagen del Patrón de la localidad: El Cristo de la Vera Cruz, quien da nombre a dicha iglesia. Iglesia de la Vera Cruz. 

Para finalizar nuestra ruta, debemos incluir nuestra antigua Vía Férrea o Viaducto. Recorremos la Avenida de la Paz, avenida que recibe el mercadillo del pueblo cada sábado. Al final de esta encontramos esa vía férrea de los años veinte que guarda los secretos de una línea de tren que nunca llegó a ser transitada por sus pasajeros.