El adiós de un caballero

D. Pedro Medina

Dicen que siempre volvemos donde somos felices, Pedro Medina González lo sabía mejor que nadie y guardaba al secreto de la vida, por eso la vivió siempre de cara, con su “Reina” Pepi y trasmitiendo elegancia, inteligencia y un fino sentido del humor, con Pedro nunca había problemas y así fue su enseñanza en una vida intensa y preciosa, porque como decíamos alguna que otra vez 

“la intensidad es la mejor forma de eternidad” tú lo sabías y por eso un día decidiste volver a tu Villanueva del Arzobispo, donde tantos te quieren, fue una pelea “recia” eso de querer, pero tú lo hiciste fácil, decidiste ser Alcalde de tu Villa y pelear como lo hacía James Stewart en “Caballero sin Espada” y fuiste eso con todos los villanovenses, un caballero, hasta con los enemigos que inevitablemente acababan presa de tu encanto y siendo eternos amigos, creo que no se puede decir nada mejor de una persona, te quisimos todos, no de una manera “ñoña” ni sentimental, eso a ti no te iba, para quererte había que ser intenso y vital, como tú Pedro, como lo fuiste en cada instante. 

Te hemos despedido honrando tu lucha, siendo fieles a la sonrisa eterna y picaresca, siempre me recordaste al “Gran Gatsby” elegancia y buen porte, eso se mantuvo cada día 

¿Donde has dejado, corazón mío, tu traje impoluto, tu corbata y pañuelo? 

nadie como tú, sabía llevar el pañuelo en un traje, nadie. 

Recuerdo las conversaciones sobre libros y cine y sabias “tela” de ello, aunque a ti te importaba más la vida, el campo y mirar al cielo que desde ayer te acoge con honores de maestro, seguro que muchos están deseando charlar contigo y esa era tu virtud suprema, la buena conversación, las historias de vida y en ello la vida te fue fiel, tú la agarraste y ella te agarro y te lanzó a descubrir que el secreto de esta vida, no es ni más ni menos que el día a día con los tuyos, la chepa y el cortijo, los caminos de tierra y olivar, los ratos placenteros ¿Lo sabías verdad? y quisiste enseñarnos, eso, la vida en todos sus vertices y aristas, quizás no fuiste perfecto ¿Y que falta hace? prefiero siempre la pasión a la perfección y tú Pedro fuiste siempre pasión…

Se nos va un caballero que revolucionó Villanueva del Arzobispo en los primeros años del siglo XXI, Alcalde durante ocho años y sonrisa eterna, como dice tu hijo Manolo

“Creo en ti Pedro y en la vida eterna de tu sonrisa…”

¿Dónde has dejado?

tu perfecto traje negro, 

¿Dónde esperan?

corbata y pañuelo. 

Dónde, 

tu sonrisa picaresca,

tu palabra y encanto. 

Sabías que no hay final definido, 

sabio y maestro de la vida,

la que se vive, sin más, a la cara

sin miedo.

Sabias que esta vez será 

“la eterna” 

la que separa a los hombres 

de los corazones,

y tú lates en todos los rincones,

derramaste el tarro de las esencias

y la esencia es la nada,

que es lo más bello…

los juegos de chiquillo en un cortijo,

querer, querer y querer,

las verbenas de pueblo,

el reír con los amigos

los campos, los campos y los campos,

amar,

que contigo es fácil.

No habrá, Pedro, última vez, 

contigo,

solo 

el ejercicio de la espera,

el goteo paciente de la vida 

la memoria que nos lleva

sin prisa,

parando para ver los cielos,

la jugada maestra

de un Caballero.