LA PUERTA UMBRÍA GUARDA EN SILENCIO LA DEVOCIÓN NAZARENA DE SAN JUAN DE LA CRUZ… UN RELIEVE DEL ESCULTOR JESÚS MARÍN

LA PUERTA UMBRÍA GUARDA EN SILENCIO LA DEVOCIÓN NAZARENA DE SAN JUAN DE LA CRUZ… UN RELIEVE DEL ESCULTOR JESÚS MARÍN

Inauguración del Relieve que simboliza la devoción Nazarena de San Juan de la Cruz 

El acto central de las II Jornadas Sanjuanistas fue la inauguración de un relieve, sencillo y austero, obra del escultor Villacarrillense Jesús Marín. Esta actuación ha sido coordinada por nuestro párroco Bartolomé López, que nos descubrió al escultor y quiso que este relieve estuviera en la mítica puerta umbría y la Concejala de Cultura Sonia Serrano. El acto contó con la presencia de aquellos que en estos últimos años han intervenido en la inclusión de Villanueva del Arzobispo como parte del camino de San Juan De la Cruz, a los citados, párroco, escultor y concejala se le sumaron en una interesante mesa redonda, el Padre Pascual Gil, prior de los carmelitas descalzos en Caravaca de la Cruz, Antonio Beteta como concejal representante del Excmo Ayuntamiento, Javier Martínez, hermano mayor de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno Pepe Cabrera y Juan José Frías como promotores del camino  y Paco Garcia y María José Lozano seglares Carmelitas de Caravaca de la Cruz, entre todos analizaron la importancia de San Juan en Villanueva del Arzobispo, el futuro del camino y la inauguración del citado relieve, este nos muestra la instauración en la provincia de Jaén y en Villanueva del Arzobispo de la devoción por el Cristo Nazareno, una devoción que inicia en el siglo XVI San Juan de la Cruz.

Tras el coloquio, la noche se coronó con un expendido recital de tenor y piano con el tenor sevillano Arturo Garralón y la pianista, sevillana también,  María Bocardo. Los dos ofrecieron una cuidada selección de cantigas a San Juan de la Cruz y un pequeño homenaje, con nanas de García Lorca a la Villanovense Emilia Llanos 

Conviene recordar pues, cómo surge está vinculación de San Juan de la Cruz con Jesús Nazareno:

Texto: 

Jonathan Méndez 

(Agradecemos los datos y texto que nos explica esta devoción a nuestro amigo, el Villanovense Jonathan Méndez) 

La devoción a Jesús Nazareno nace en Andalucía, pero más concretamente en Jaén. 

Esto se lo debemos a los frailes carmelitas descalzos. Y de forma particular, se debe a San Juan de la Cruz.. El encuentro que San Juan de la Cruz tuvo con una pintura de Jesús Nazareno en el Convento de Segovia es el origen de la propagación de la devoción a Jesús Nazareno en gran parte de la geografía andaluza. El Santo profesó gran veneración por la imagen de Jesús con la cruz a cuestas. Siendo prior en Granada, establece la Cofradía de Jesús Nazareno en 1582, a la que redacta sus primeras reglas, y es él mismo quien encarga la Imagen, naciendo así la devoción al Nazareno en Granada. Ya antes había establecido en el Convento de Baeza la Cofradía de Jesús Nazareno, dándole también unos sencillos estatutos.

San Juan marcha en 1588 a Segovia como Prior, y sigue promoviendo la devoción al Nazareno. Y allí sucede algo excepcional. Un día cualquiera da con un cuadro abandonado que muestra a Jesús cargado con la cruz. Decide darle mayor dignidad, lo arregla, prepara un altar, lo decora con flores y cera y será su lugar de oración a partir de ese momento. Estando un día delante, Fray Juan escuchó unas palabras: “Fray Juan, pídeme lo que quisieres por estos trabajos que me has hecho”. A lo que el Santo Respondió: “Señor, padecer y ser despreciado”.

Este hecho es el espaldarazo necesario a la expansión de la devoción de este pasaje. Este hecho que todos dan por milagroso, comenzó a difundirse en los grabados de sus obras escritas, y a popularizarse entre los conventos. Muchas hermandades se fundan aún mientras vive el Santo, como la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Jaén, el popular Abuelo, hacia 1588. Pocos meses después la de Mancha Real y la de Alcaudete. A tal punto llegó este auge que allá donde los frailes carmelitas fundaban un convento, inmediatamente surgía en su seno una cofradía para venerar a Jesús Nazareno.